I S A B E L II, R E I N A D E E S P A Ñ A
“PUTA PERO PIA, PAPA PÍO IX”
La reina Isabel II de Borbón (1843-1868, a la que Pérez Galdós llamó “la de los tristes destinos” por su gobierno convulso y su vida azarosa, nació en Madrid el día 10 de octubre de 1830, de nombre María Isabel Luisa de Borbón , ( familiarmente Lilibet) hija de Fernando VII y de su cuarta y última esposa, María Cristina de Borbón, y murió en París el 9 de abril de 1904, de secuelas de una gripe. Subió al trono con tan sólo 3 años, el 29 de septiembre de 1833. Durante su minoría de edad tuvo dos regencias, la de su madre hasta 1840 y la del general Espartero los tres años siguientes. A los trece años, el 10 de noviembre de 1843, tras ser declarada mayor de edad, fue coronada Reina de España.
La situación política y social de España era catastrófica, derivada de las luchas carlistas, pues el hermano de Fernando VII y tío de Isabel, Carlos María Isidro se consideraba con derecho al trono. Si nombro a Juan Mendizábal, llamado por su alta estatura Juan y Medio es porque fue el autor de la desamortización eclesiástica, que afectó a Casariche y traté en otra ocasión.
Razones de estado obligaron al gobierno a pedir (y a exigir) a Isabel que se casara, puesto que su matrimonio era de capital importancia para España y para diferentes países europeos, por lo que éstos propusieron como esposo a sus propios candidatos. Finalmente se optó porque se casara con su doble primo D. Francisco de Asís de Borbón. La boda se celebró en Madrid el 10 de octubre de 1846, 16º cumpleaños de Isabel, que deseaba otro esposo distinto. Preguntada cómo se encontraba en su nuevo estado, contestó: “Y qué podía esperar la noche de bodas de un hombre que llevaba en su camisa más encajes que yo”. Esto ha servido a algunos autores para confirmar la homsoexualidad de D. Francisco. Ya circulaban letrillas al respecto:
Paquita Natillas (el esposo)
es de Pastas Flora;
Orina en cuclillas
Como una señora.
Y era verdad, porque padecía de hipospadia que “es una anomalía de nacimiento en la cual la apertura de la uretra está ubicada en la cara inferior del pene”. Pregunté al Dr. Valero, Jefe de Urología del Hospital de Osuna, y me dijo que con esta anomalía, y si tenía que sentarse para orinar, NO PODÍA FECUNDAR. Si a esto añadimos que la educación y cultura que recibió Isabel fue muy pobre, paupérrima, comprenderemos mejor que sus hijos no fueran de su esposo y nos acercaremos a comprender mejor su vida sexual. Pero sin este problema, otros reyes fueron sexualmente perversos. Lo comentaremos en otra ocasión.
José HERRERA RODAS
