9 oct 2023

LA  Hermandad del Cristo de la Expiración y la Piscina, 1

    A su Hermana Mayor, Elena María Romero Marín
   A la memoria de Manaolita  Marín Aranda
  
No es que el Santísimo Cristo de la Expiración pasara por Casariche y se bañara en su piscina. Si fuera ahora, tal vez lo hubiera hecho, Pero no es el motivo de este escrito. Me voy a referir al desagradable y lamentable olvido que sufren algunos personajes que en su día lucharon por el pueblo y lograron dotarlo de trabajo cuando no había o prestar algún servicio, que no tenía.
Pasaba yo un dia de este invierno con un cura amigo por la Primera Travesía de La Libertad cuando él se fijó en el rótulo de la primera calle. que sale a su derecha ““Calle Cristo de los Obreros” y le desagradó que no pusiera “De la Expiración” en lugar “De los Obreros”. Sabiendo yo que no le iba a servir de nada, no le contesté. Entonces surgió en mi mente el recuerdo del nacimiento de la digna Hermandad: El año 1 947 vino de Párroco a muestro pueblo un cura culto, joven e inquieto. Se llamaba Don José Flor Alfaro. Preocupado por la situación de paro e indigencia de muchos habitantes del pueblo, organizó la Juventud Obrera de Acción Católica, JOAC, que pretendía crear una Hermandad que reuniera a los obreros del pueblo para ofrecer ayuda y servicio tanto a ellos como a los vecinos más necesitados. Se creó la Hermandad del Cristo de la Expiración; se empezó a trabajar haciendo una calera ubicada en el terreno que hay a continuación del supermercado DIA, donde hoy funciona una fábrica de poliéster, que proporcionaba trabajo y empleo a los trabajadores; se construyeron cuatro casas en el Ejido, para cuatro de los obreros, que son las primeras por encima del Bar Los Olivares hacia el Cementerio Viejo. La Hermandad empezó a procesionar en 1 948 siendo su primer Hermano Mayor Miguel Pérez Camargo y el primer Secretario de la JOAC, Manolito Carrión, el carpintero de la calle La Palma. Y sigue procesionando, cada vez con mayor orden, con más fe, con más devoción y con más cofrades. Y también, desde entonces, la Hermandad es conocida Y LO SEGUIRÁ SIENDO, como la Hermandad del Cristo de LOS OBREROS, como la de Los Pajaritos, o la de Los Gitanos. en Sevilla y, repito, la nuestra es obra de un cura: de D, José Flor Alfaro. Y uno se pregunta: ¿Cómo no se ha perpetuado de alguna manera el nombre y obra de este cura para que pueda ser ejemplo a seguir por nuestros vecinos y venideros y honrar con dignidad su memoria? TODAS las autoridades locales, políticas, religiosa, sindicales, municipales, etcétera podrían tomar carta en el asunto para conseguirlo, ¡Todavía se puede hacer!  ¿Lo intentamos?

                                                                                           José HERRERA RODAS
                                                                                           SEPTIEMBRE DE 2 020


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